Historia General del Pueblo Dominicano Tomo II

98 La decadencia de la población y de la economía de estancias hasta mediados del siglo XVII GHQRPLQDGD ©FRQWULEXFLyQ GH VDQJUHª FRPR OR KDUtDQ HQ ODV ~OWLPDV GpFDGDV del siglo los fundadores de San Carlos de Tenerife. Entre 1608 y 1609, recoge Cioranescu la llegada de cuatro familias pobladoras canarias, de entre cinco y ocho miembros, y dos varones a título individual. Una de esas familias, los Rijo, tinerfeños, se estableció en Higüey, donde llegó a formar parte de la élite local. 20 P RESENCIA PORTUGUESA EN LA E SPAÑOLA Los portugueses se establecieron en la isla desde los primeros años de la colonización, pudiéndoseles encontrar en cualquier ámbito de la vida. Con frecuencia la documentación de la época recoge comentarios sobre cómo en ODV H[SORWDFLRQHV DJUtFRODV VH SUHÀHUH HPSOHDU D ORV ODEUDGRUHV OXVRV DQWHV que a los castellanos por su mejor disposición para el trabajo. En el período GXUDQWH HO FXDO 3RUWXJDO HVWXYR DQH[LRQDGR D OD &RURQD GH (VSDxD 1640), bajo los reinados de Felipe II, Felipe III y Felipe IV, no fueron conside- UDGRV H[WUDQMHURV 21 En realidad, aun después de 1640, solo llegaron a pedir su H[SXOVLyQ GHWHUPLQDGR JUXSR GH IXQFLRQDULRV GH OD $XGLHQFLD \ OR KLFLHURQ impulsados por motivos muy particulares que servían principalmente a inte- reses económicos. A comienzos del XVII consta la presencia de trabajadores portugueses en los ingenios, muchos de ellos técnicos en la elaboración del azúcar con fama de hábiles y también en las estancias, de las que algunos llegan a ser propietarios. En el norte de la isla, controlaban gran parte del comercio incluido el ilícito, alcanzando destacada posición social algunos de ellos. Tras la mudanza de los habitantes de las poblaciones devastadas (Puerto Plata, Bayajá, La Yaguana y Monte Cristi), los comerciantes lusitanos se resistieron a trasladarse a los nuevos HQFODYHV PiV SUy[LPRV D OD FDSLWDO 6DQWR 'RPLQJR \ SRU HQGH PiV IiFLOHV GH ser controlados en el terreno comercial por las autoridades. Como consecuencia de ello, un grupo considerable de este colectivo se estableció en la segunda población de la isla, Santiago de los Caballeros, de la que se ha dicho que en HVRV DxRV GXSOLFy VX SREODFLyQ \ HQ VXV DOUHGHGRUHV 6X LQÁXHQFLD VH UHÁHMD entre otros aspectos, en ciertas peculiaridades del habla de la zona del Cibao. 22 Después del censo de 1606, aumenta visiblemente el número de lusitanos en Santiago. Ya en una Real Cédula de Felipe III fechada el 6 de agosto de 1603, se dice que desde las primeras décadas del siglo XVI Portugal fue el país con mayor presencia de súbditos suyos en la Española. Estos eran los principales tratantes