Historia General del Pueblo Dominicano Tomo II
Historia general del pueblo dominicano 97 negrero, dejando abandonados a su mujer y a cuatro hijos. Deserciones y hui- das similares no fueron infrecuentes en estos años. Tampoco la emigración cesó en esta primera mitad de siglo y en ella participaban todos los estamen- tos sociales, impulsados por el deseo de mejorar su situación. De la escasez de población se quejaron reiteradamente las autoridades de la isla en estos años. Así, en 1607 el Cabildo de Santo Domingo solicitaba el envío de 1,000 familias para poblar la tierra adentro, y en 1611 la Audiencia insiste en ello, al no haber tenido la respuesta esperada a esta petición, argu- mentando que apenas había allí 600 familias de españoles, cuyos componentes no eran además aptos al no estar dispuestos a emplearse en trabajos persona- les. Si se les concedía el millar de familias, con ellas se podrían fundar cuatro pueblos de 250 vecinos cada uno, dos en El Maniel, por entonces ocupado en parte por rancherías de negros cimarrones, y otros dos en tierras de Higüey y El Seibo. Todos ellos contaban con buenos terrenos y en los dos últimos, con ríos de abundante pesca. &RQ GLVWLQWD ÀQDOLGDG HQ HVWH FDVR GHIHQVLYD HO RLGRU 0DUWtQH] 7HQRULR actuando como presidente-gobernador interino, decía que solo contaba en Santo Domingo con 300 hombres capaces de empuñar las armas, aparte de 100 soldados. Además, se daba la circunstancia de que buena parte de es- tos últimos permanecían diseminados por los campos, domando caballos, faenando cueros o haciendo quesos, entre otras tareas. 18 Planteaba por ello Martínez Tenorio al rey la conveniencia de enviar colonos desde España para fundar dos poblaciones de 500 vecinos cada una, originarios preferentemente GH ODV PRQWDxDV GH $VWXULDV *DOLFLD R /HyQ SRU FRQVLGHUDUORV ©JHQWHV GH WUD - EDMRª (Q HO PLVPR GRFXPHQWR VH H[SRQtD TXH HQWUH \ OD SREODFLyQ KDEtD GHVFHQGLGR XQ SHUR HVWD DÀUPDFLyQ WDPSRFR WLHQH DSR\R FUHtEOH por ser quizás fruto del deseo de ver su petición atendida. También habla el Cabildo de Santiago de la necesidad de que se les envíe gente para poblar, soldados para defender la costa del norte de la isla y 100,000 ducados de ayu- da para que los vecinos de la ciudad pudiesen comprar esclavos y atender a otras necesidades. El doctor Álvarez de Mendoza, oidor de la Audiencia de Santo Domingo, como resultado de la visita que realizó a la tierra adentro, insistía en la necesidad de repoblar San Juan, La Yaguana, Bayajá y Puerto Plata con 400 vecinos cada una, y que fuesen aldeanos de Castilla la Vieja, VHQFLOORV \ WUDEDMDGRUHV \ QR GH RWUDV WLHUUDV TXH ©HQ YLQLHQGR D ODV ,QGLDV KDFHQ FDEDOOHUtD HO QR WUDEDMDUª 19 Pese a la situación de pobreza en que se hallaba sumida la Española, entre 1600 y 1610 emigran a ella grupos de canarios, aisladamente, no de forma organizada, como lo hicieron, en cumplimiento de la llamada por la
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