Historia General del Pueblo Dominicano Tomo II

96 La decadencia de la población y de la economía de estancias hasta mediados del siglo XVII los albores del siglo. No obstante, no debemos olvidar que ninguna de las fuentes conocidas referidas a estos años ofrece total (ni siquiera considerable) verosimilitud. Cuadro 1 Población estimada de la Española entre 1606 y 1650 Año No. de poblaciones Total vecinos Vecinos de SD Total esclavos &HQVR GH 2VRULR 1606* 10 1,157 648 9,648 ,QIRUPH GH *yPH] 6DQGRYDO ´EODQFRVµ FRQ QHJURV OLEUHV 5HODFLyQ GH $OFRFHU 1650 9 1,015 500 4,000 negros y mulatos 5HODFLyQ 1~xH] GH OD 7RUUD 1650 - - 450 + 660 soldados** - * Estimación total de la población: A. Julián: 15,000 habitantes; Cassá y Moya Pons: 16,000. ** Total contingente armado en la isla: 2,200 con dos compañías de negros bozales, mulatos y criollos. 17 La disminución de la población fue uno de los principales factores que HPSXMDURQ D OD &RURQD GH (VSDxD D HIHFWXDU VLQ PXFKR p[LWR SODQHV GH FRORQL]DFLyQ WROHUDU OD SUHVHQFLD GH H[WUDQMHURV HQ 6DQWR 'RPLQJR \ DWUDHU más esclavos africanos para las plantaciones, los hatos y para las escasísimas H[SORWDFLRQHV PLQHUDV $OJR PiV GH OD PLWDG GH OD SREODFLyQ OLEUH UHVLGtD HQ la capital; el resto, aparte del segundo núcleo de población y único de cierta consideración, Santiago y unas cuantas villas apenas pobladas, se hallaba dis- SHUVD HQ XQ H[WHQVR \ FDVL YDFtR WHUULWRULR Fueron muchos los habitantes de la Española que emigraron, intentando escapar de la situación de miseria reinante en la isla. Cuba, y en segundo lugar Puerto Rico o, en el continente, en particular Venezuela, constituyeron el destino de buen número de los habitantes de la zona desalojada y arrasa- da por Osorio. Otros, procedentes de distintos lugares de la isla incluida la capital, emigraron más tarde, desertando de sus puestos en algunos casos. Tal sucedió cuando, en 1638, arribó al puerto de Santo Domingo un navío con esclavos. Su maestre, el portugués Pedro Jorge, declaró que su propósito era pasar la noche solamente. Para impedir que se desembarcasen esclavos sin licencia, se envió a Tomás de Rojas, quien se marchó de la isla en el navío