Historia General del Pueblo Dominicano Tomo II
Historia general del pueblo dominicano 81 Emitida la sentencia, Osorio inició de inmediato los preparativos para su vuelta a la Península. Antes había solicitado al rey, además de las menciona- das encomienda y renta vitalicia, una plaza en el Consejo de Guerra para que SXGLHUD VHUYLUOH FRQ OD H[SHULHQFLD TXH KDEtD DGTXLULGR (VD SUiFWLFD GDWDED GH DxRV WRGRV HOORV HQ RÀFLRV GH JXHUUD HQ )ODQGHV \ HO /HYDQWH DVt FRPR en sus funciones de gobernador de Cádiz y Jerez y de teniente general del Duque de Medina Sidonia. El 4 de octubre nombró a Melchor Denis y a Juan Rivero de Losada sus procuradores para el caso de que hubiese más querellas contra él, como así sucedió, por cuya razón Gómez de Sandoval se negó a permitirle que se embarcara. Luego de una vehemente protesta, Osorio partió el 28 de noviembre. Al año siguiente falleció en Sevilla. Osorio no se libró, con su salida, de los libelos e insultos que en los meses previos a las Devastaciones habían circulado contra él. En diciembre, Antonio Silvera de la Cerda, paseando por la plaza principal de la ciudad de Santo Domingo junto con un capitán, vio cómo dos sacerdotes se detenían a leer un papel pegado con cera en el portal de la casa de Jerónimo Pedrálvez. El papel FRQWHQtD XQDV ©UHGRQGLOODV PDOVRQDQWHVª HQ ODV TXH VH DOXGtD VRH]PHQWH D 2VRULR +HFKDV ODV DYHULJXDFLRQHV SHUWLQHQWHV VH FXOSy GH HVD ©FKLVPHUtDª a Ambrosio Serrano, párroco de Santa Bárbara, y a Bernardo Velázquez, clé- ULJR GH OD &DWHGUDO %DUWRORPp GH &XHOODU XQ YHFLQR FDOLÀFDGR GH LQTXLHWR \ UHYROWRVR IXH KDOODGR FyPSOLFH SXHV ©VROR GH pO VH SRGtD HVSHUDU WDQWD GHV - YHUJHQ]Dª (O SURYLVRU FRQGHQy D ORV GRV VDFHUGRWHV D OD VXVSHQVLyQ GH VXV RÀFLRV GHVWLHUUR GH OD FLXGDG SRU GRV DxRV \ DOJXQDV SHQDV SHFXQLDULDV En su última disposición sobre los rescates, el rey ordenó a Gómez de 6DQGRYDO TXH SURVLJXLHVH KDVWD VX FRQFOXVLyQ GHÀQLWLYD FRQ WRGDV ODV FDXVDV pendientes por ausencia de su antecesor. En realidad, no era mucho lo que quedaba por hacer, salvo una que otra visita a la banda norte para comprobar si todo estaba en calma o si, por el contrario, continuaba la matanza de reses para la confección de cueros. En una de las visitas realizada a principios de HO RLGRU 0HMtD GH 9LOODORERV SUHQGLy \ HMHFXWy DO QHJUR 7RPDVLOOR ©XQR GH ORV PD\RUHV UHVFDWDGRUHV TXH KD WHQLGR OD LVODª DVt FRPR D RWUDV SHUVRQDV culpables de haber cometido asesinatos y otros crímenes. Al informar al rey de su misión, recomendó que no accediese a la solicitud de la Audiencia de re- poblar los hatos de Santiago y otras partes, sino que se hiciese con los situados a diez o doce leguas de la costa para evitar nuevas contrataciones. También consideró oportuno que se negasen a Gómez de Sandoval las licencias que solía conceder a muchos dueños de hatos para hacer pieles a 70 leguas de la ciudad de Santo Domingo, ya que al no poderlas transportar fácilmente a ella WHUPLQDUtDQ FRPHUFLiQGRODV FRQ ORV H[WUDQMHURV
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