Historia General del Pueblo Dominicano Tomo II

Historia general del pueblo dominicano 79 vecinos. El destierro de los holandeses coincidió con el apresamiento de cinco de ellos procedentes de un navío que habían saltado a tierra en la despoblada villa de Bayajá en busca de comida. Los cinco se hallaban recogiendo naranjas cuando fueron sorprendidos por el sargento Juan Pérez Mauri y sus soldados. Osorio, que en esos días estaba de visita en Monte Plata, condenó a muerte a tres, remitiendo los demás, menores de edad, a España. El 17 de julio de 1608 llegó a Santo Domingo el nuevo gobernador Diego Gómez de Sandoval, quien había sido presidente de la Casa de Contratación, y con toda brevedad procedió a instrumentar el juicio de residencia de Osorio, en cuya publicación empleó 25 días. En previsión de cualquier inconveniente que pudiera perjudicarlo, Osorio había suplicado previamente al rey que no VH LQFOX\HVH HQ HO H[SHGLHQWH QLQJ~Q FDUJR QL TXHUHOOD SRU FXHVWLRQHV UHODWLYDV D ODV 'HYDVWDFLRQHV QL VH OH H[LJLHVHQ ÀDQ]DV SDUD DEDQGRQDU OD LVOD DVt FRPR que la Audiencia se inhibiese de participar en el juicio. El día 28 del mismo mes, el Cabildo de la ciudad de Santo Domingo en- WUHJy D *yPH] GH 6DQGRYDO XQ FRUWR PHPRULDO HQ HO TXH H[SXVR DOJXQRV GH los males que padecía la isla como consecuencia de las Devastaciones. El prin- cipal era la dramática disminución del abastecimiento de carne en la capital, HQ FX\RV DOUHGHGRUHV VH KDEtDQ DVHQWDGR QXHYRV ©FRPHGRUHVª R VHD los vecinos de Bayaguana y Monte Plata. La cifra estaba evidentemente abul- tada, ya que según el censo de Osorio el total de los vecinos residentes en las GRV YLOODV VXPDED 7DPELpQ HVFDVHDEDQ HO TXHVR \ HO SHVFDGR ©VXVWHQWR SULQFLSDO GH ORV SREUHV GH OD LVODª DVt FRPR ORV FDEDOORV LPSUHVFLQGLEOHV SDUD OD ©YDTXHUtD GH ORV JDQDGRVª \ SRU VL IXHUD SRFR QXPHURVRV YDJDEXQGRV VH dedicaban al cuatrerismo. Como remedio a esos problemas el Cabildo sugirió el repoblamiento de los hatos de Santiago, Neiba y San Juan de la Maguana y OD H[SXOVLyQ GH WRGRV ORV IRUDMLGRV SDUD HYLWDU OD RFXUUHQFLD GH URERV \ DOWHUD - ciones del orden público. Una información ordenada por Gómez de Sandoval para su propio con- sumo ofreció un panorama singularmente desolador de la situación económi- ca de la colonia. Las minas de oro se encontraban en un deplorable estado de abandono y la única de plata aún activa rendía tan poco que sus propietarios tuvieron que desprenderse de ella. El cultivo de añil, si bien podía rendir EHQHÀFLRV DSHQDV VH DWHQGtD SRU IDOWD GH PDQR GH REUD &DGD HVFODYR FRVWDED 200 ducados de buena moneda. La construcción de la muralla de la capital se UHDOL]DED PX\ OHQWDPHQWH \ DGHPiV KXER TXH PRGLÀFDU VX WUD]DGR SDUD LQ - cluir dentro de ella el padrastro de Santa Bárbara. El costo de la obra hasta ese PRPHQWR HUD VXPDPHQWH H[FHVLYR \ VX WHUPLQDFLyQ UHTXHUtD PiV GH ducados, dinero que podía utilizarse en otras tareas de mayor provecho, como