Historia General del Pueblo Dominicano Tomo II

774 Las reformas político-administrativas en la dinámica de Santo Domingo Esta política borbónica provocó en el Cabildo un profundo malestar entre el grupo dirigente (el primer bando), que lo obligó a movilizarse para man- tener su poder. De tal manera, que en primer lugar decidieron ponerse al día con el Real Erario, saldando sus deudas de alquiler por el regimiento que llevaban ocupando durante años. En segundo lugar, hicieron todo lo posible por cambiar su situación de interinidad por la de perpetuos miembros de la institución al intentar comprar los regimientos que fueron quedando vacan- tes, lo que les obligó a articular una estrategia para evitar la introducción de QXHYRV UHJLGRUHV \ VX LQÁXHQFLD SRVWHULRU HQ HO &DELOGR &RQ HVWH REMHWLYR realizaron reuniones previas a los remates y acordaron hacer oposición al pretendiente para que las autoridades las anularan. Para ello utilizaron el recurso de las acusaciones por falta de limpieza de sangre, la poca calidad de su familia y el cónyuge, o esgrimieron el argumento de que el pretendiente no era considerado benemérito frente a ellos que poseían estos atributos. Sumado a esta estrategia encontramos, como muestra de lo mismo, otro incidente que tuvo lugar entre enero y febrero de 1779, en relación al intento de compra colectiva de tres regimientos que habían quedado vacantes, dos por muerte de José Guridi y Concha y Antonio Caro y Oviedo, y el tercero por renuncia de Nicolás de Heredia. 66 Así, José de María Mieses Ponce de /HyQ HUD VREULQR GHO SULPHUR -RVp $QWRQLR =iUUDJD VREULQR GHO VHJXQGR \ Nicolás Heredia Serrano Pimentel sobrino del último. Esta postura colectiva se realizó mediante una petición escrita en la que solicitaban al gobernador, Isidro Peralta y Rojas, que suspendiera los pregones para evitar las discordias TXH VH KDEtDQ SURGXFLGR DQWHULRUPHQWH HQ ODV YHQWDV GH ORV RÀFLRV GH UHJLGRU obstaculizando así la entrada de personas con mala reputación. Asimismo, en HO HVFULWR FRQVWDWDED TXH OR KDFtDQ EDMR OD FRQGLFLyQ GH TXH ORV WUHV RÀFLRV GH regidor fueran admitidos juntos, ofreciendo por cada uno de ellos 500 pesos. Las autoridades no vieron con buenos ojos el hecho de que tuviesen que para- lizarse las almonedas y que se les debiera adjudicar a ellos los cargos de forma H[WUDMXGLFLDO SRU OR FXDO HO JREHUQDGRU ORV FDVWLJy EDMR DUUHVWR GRPLFLOLDULR para que no pudieran acceder el día que se sacasen a pregón, de nuevo, los WUHV RÀFLRV GH UHJLGRU 67 (O LQWHQWR GH FRPSUD FROHFWLYD SUHVHQWD OD HVWUDWHJLD SODQLÀFDGD SRU HO bando de los Guridi y Alarcón-Coronado y los Landeche-Bastidas, ya que tras HOOD H[LVWtDQ XQRV FDEHFLOODV TXH GLULJtDQ GLFKD DFWXDFLyQ HO DERJDGR )HOLSH Guridi y Concha, que elaboró el pedimento, el alcalde ordinario Nicolás Guridi y Frómeta y el alférez real Antonio Dávila Coca y Landeche. Felipe *XULGL \ &RQFKD LQÁX\y HQ VX VREULQR 1LFROiV *XULGL \ )UyPHWD SDUD TXH RE - tuviera el regimiento que había ocupado su padre José Guridi y Concha, pero

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