Historia General del Pueblo Dominicano Tomo II

738 La vida religiosa Las Reales Cédulas al gobernador y al arzobispo (6 de agosto de 1603) —el celoso gobernador Osorio sugería la misma medida al rey en su carta del 3 de junio de 1604—, 85 SXVLHURQ ÀQ DO SUyVSHUR FRPHUFLR LOHJDO DUUDVDQGR ODV FLXGDGHV GH OD EDQGD QRURHVWH (O DU]RELVSR PH[LFDQR TXH KDEtD TXHULGR salvar lo insalvable, había fallecido el 26 de junio de ese mismo año. Pero, tres meses antes de su muerte, se quejaba ante el mismo Felipe III (2 de marzo de 1604) de la falta de sinceridad del gobernador al no cumplir la promesa de perdonar a 200 de los dedicados al rescate. 86 E XPULSIÓN DE LOS JESUITAS Y POSTERIOR « EXILIO » DE LAS ÓRDENES RELIGIOSAS MASCULINAS Y FEMENINAS Como es ya bien sabido, sin que sus víctimas sospechasen nada de an- temano e incapaces de calibrar bien el alcance de aquel operativo político- policial, en la madrugada del día 12 de junio de 1767, encabezando el piquete el gobernador Manuel de Azlor y Urríes, único conocedor del decreto pero VROR XQDV KRUDV DQWHV FXDWUR MHVXLWDV HUDQ VDFDGRV GH VX UHVLGHQFLD DQH[D D OD Universidad (en la actual calle Mercedes) —antes se había leído a la pequeña FRPXQLGDG HO GHFUHWR GH H[SXOVLyQ (O 3DUGR GH IHEUHUR GH 87 — y conducidos bajo custodia a lo largo de la calle Las Damas, a unas improvi- sadas celdas del convento de Santo Domingo, hasta su embarque el 25 de agosto rumbo a Cádiz. 88 Algunos historiadores, tan mal informados como los jesuitas de Santo Domingo, han tratado de ver qué hicieron o dijeron para que se les persiguiese de ese modo. Todo se originó en Madrid, y solo allí GHEH EXVFDUVH OD UD]yQ GH (VWDGR (O OODPDGR ©0RWtQ GH (VTXLODFKHª GH marzo de 1766) fue el detonante o la raíz y única razón que impulsó a los FRQVHMHURV GH &DUORV ,,, GH %RUEyQ D H[SXOVDU D ORV MHVXLWDV GH (VSDxD \ VXV colonias de Ultramar, como ya lo habían hecho las monarquías de Portugal y VXV FRORQLDV \ )UDQFLD ³UHFXpUGHVH HO OODPDGR WHUFHU ©3DFWR GH )DPLOLDª GH DJRVWR GH ³ \ SURQWR VH XQLUtDQ D OD H[SXOVLyQ 1iSROHV \ 3DUPD /D H[SXOVLyQ GH HVRV SRFRV MHVXLWDV GH 6DQWR 'RPLQJR \ OR PLVPR VH SXHGH DÀUPDU GH ODV GHPiV FRORQLDV VXGDPHULFDQDV VHJXtD HO PRGHOR GH OD H[SXOVLyQ GH ORV MHVXLWDV SHQLQVXODUHV HVWDEOHFLGR GHWDOODGD - PHQWH SRU HO HÀFLHQWH HVWUDWHJD &RQGH GH $UDQGD 3HGUR 3DEOR $EDUFD GH Bolea Pons), que precisamente por eso, cargaría con la responsabilidad de KDEHU VLGR HO YHUGDGHUR FXOSDEOH GH WRGR HO PRQWDMH GH OD H[SXOVLyQ GH ORV