Historia General del Pueblo Dominicano Tomo II

726 La vida religiosa o Casos de Conciencia, prácticamente las únicas dos materias requeridas para OD RUGHQDFLyQ \ OD GLUHFFLyQ PtQLPD GH ORV ÀHOHV 6ROR DVt VH FRPSUHQGH OD UHL - terada queja de algunos arzobispos de la escasa, cuando no nula, formación de buena parte de los miembros de su Cabildo, sobre todo cuando aspiraban a una promoción. Baste el ejemplo del arzobispo Fr. Cristóbal Rodríguez Suárez, O. P. (1608- TXH HVFULELHQGR D )HOLSH ,,, 6DQWR 'RPLQJR GHFtD ©/D LJQRUDQFLD de los clérigos todos, aunque entren prebendados y frailes, es tanta, que no hay a quien se pueda encargar un curato con satisfacción que cumplirá con sus REOLJDFLRQHVª $SDUWH GH DFKDFDU HO PDO D TXH ©HVWD WLHUUD LQÁX\H ÁRMHGDG \ DSOLFDUVH SRFR DO HVWXGLRª QL VLTXLHUD FRQ OD FUHDFLyQ GHO 6HPLQDULR &RQFLOLDU que, además de Gramática, enseñaba Sacramentos y Casos de Conciencia, los OHFWRUHV R SURIHVRUHV GRPLQLFRV ©QR KDQ GDGR GH HOOR WDQ EXHQD FXHQWD TXH OR OOHYHQ DGHODQWHª 1R VH HVFDSDQ GH VXV FUtWLFDV ORV UHOLJLRVRV VLPSOHPHQWH SRU HO KHFKR GH ©QR WHQHU HQ VXV FRQYHQWRV TXLHQ OHV HQVHxHª 38 Una lista prácticamente completa del clero dominicano a mediados de 1697 puede darnos una idea de su capacidad y la poca atención pastoral con TXH FRQWDEDQ H[WHQVDV ]RQDV GHO WHUULWRULR FRORQLDO $O SDUHFHU OD OLVWD VH LQ - cluyó en una carta del arzobispo Fr. Fernando Carvajal y Ribera, O. de M., a Carlos II (Santo Domingo, 14 de febrero de 1697). Allí aparecen solo veinte sacerdotes, diez de los cuales son prebendados del Cabildo Eclesiástico y el resto desempeñan un curato o capellanía. De los diez prebendados, cuatro eran bachilleres, dos eran licenciados y cuatro eran doctores. De los que ocu- paban curatos o capellanías, tanto en la ciudad como en el interior de la isla, solo uno era licenciado y nueve bachilleres. Además de nacidos en el país y pertenecer a las primeras familias, aposentadas en el siglo XVI , eran miembros del Cabildo Catedralicio en 1697 el Dr. Baltasar Fernández de Castro (deán), el Dr. Gonzalo de Castro y Aguilera (arcediano), el Licdo. Francisco de Escoto (maestrescuela), Francisco de Valdés (chantre) y Dr. Nicolás Fernández de Montesdoca (penitenciario) y Antonio Girón de Castellanos (magistral). Eran canónigos Dr. Diego de Plasencia, Bach. Fernando de Villafañe, Bach. Juan Jacinto de Torrequemada, y racioneros el Bach. José Antonio de Mercado y el Licdo. Francisco de Medina. Los que tenían a su cargo la cura de almas eran: el Bach. Ignacio de Labastida y Ávila (cura de la Catedral), el Bach. Diego López de Ribera (cura de Haina), el Bach. Francisco de la Cueva y Noboa (cura de Azua), el Bach. Francisco Martínez de Mosquera (capellán del hospital de San Nicolás), Bach. Diego Sánchez (cura de Santiago), el Bach. Francisco de Ledesma (cura de La Vega), el Bach. Pantaleón Álvarez de Abarca (cura de Monte Plata), el Bach.

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