Historia General del Pueblo Dominicano Tomo II

715 CAPÍTULO 13 LA VIDA RELIGIOSA -RVp /XLV 6iH] 6 - E VOLUCIÓN Y CONSOLIDACIÓN DE LA I GLESIA Aunque la presencia de la Iglesia católica en el quehacer histórico del SXHEOR GRPLQLFDQR VH FRQIRUPy \ VROLGLÀFy GXUDQWH ORV GRV VLJORV DQWHULRUHV es precisamente en estos dos últimos de la dominación española cuando se ORJUD FLHUWD H[SDQVLyQ VREUH WRGR HQ HO iPELWR HGXFDWLYR FRQ HO FUHFLPLHQWR y ampliación de las dos universidades o colegios generales de estudios de que dispuso la ciudad de Santo Domingo durante los siglos XVIII y XVIII : la Universidad de Santo Domingo, luego Santo Tomás de Aquino, a cargo de los dominicos, aprobada originalmente en 1538, y la Universidad Santiago de la Paz, fundada y dirigida por los jesuitas, aprobada en 1747, ambas en el siglo XVIII FRQ HO UDQJR GH 5HDO \ 3RQWLÀFLD (O FLHUUH GH HVRV FHQWURV GH HQVHxDQ]D por razones bien distintas, al concluir el siglo XVIII y a principios del siguiente, supuso un retroceso en la labor educativa de la Iglesia, en este caso de las órdenes religiosas, que costaría al país mucho tiempo en recuperarse plena- mente, aunque en otro nivel y con rasgos bien distintos a su etapa original. El panorama general de la economía, aunque sería más apropiado decir, de la pobreza, entre 1600 y 1700, trajo como consecuencia inevitable la re- ducción del culto —incluso el avanzado deterioro de muchos templos—, el alejamiento progresivo de la feligresía y la limitación de la vida eclesial a lo HVWULFWDPHQWH VDFUDPHQWDO FDVL H[FOXVLYDPHQWH DO EDXWLVPR \ ORV HQWLHUURV GH lo que son aún testigos fehacientes los libros parroquiales de las parroquias de la capital, sus alrededores y las demás ciudades, aunque el número de

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