Historia General del Pueblo Dominicano Tomo II
58 /DV 'HYDVWDFLRQHV GH \ a buen recaudo. La última de las disposiciones, datada el 12 de diciembre, H[KRUWy D OD $XGLHQFLD TXH D\XGDVH DO JREHUQDGRU \ DO DU]RELVSR HQ OD FRPL - VLyQ TXH VH OHV KDEtD GDGR REYLDQGR ODV GLÀFXOWDGHV TXH SXGLHVHQ HQIUHQWDU Previamente, en una de las de 6 de agosto, el monarca había prevenido a los oidores que se abstuviesen de entrometerse en las despoblaciones, inhibién- dolos de su conocimiento. 14 ([SHGLGDV ODV SULPHUDV &pGXODV /ySH] GH &DVWUR WRGDYtD HQ OD FRUWH solicitó que se le restituyese tanto su honra como su hacienda por haber GDGR JUDFLDV ©D VX WUDEDMR \ HVWXGLR GH PXFKRV DxRVª FRQ OD VROXFLyQ GH ORV UHVFDWHV /DV PHUFHGHV TXH GHVHDED HUDQ HO RÀFLR GH DOJXDFLO PD\RU GH la cancillería de Santo Domingo con un salario de 2,000 ducados anuales y 1,000 licencias de esclavos. Antes de ponderar esos premios, el Consejo de Indias estimó que el memorialista debía primero ejecutar lo dispuesto en las Cédulas. De López de Castro es otra súplica, hecha a nombre de la ciudad de Santo Domingo, para que la ordenanza que prohibía el arribo a las playas indianas GH QDYtRV H[WUDQMHURV GHUURWDGRV QR VH H[WHQGLHVH D OD LVOD /D H[FHSFLyQ VH debía a que, con motivo de la inminente despoblación de las tres villas, la colonia tendría necesidad de numerosas embarcaciones que transportasen sus productos a España. Las Cédulas de 1603 aún no habían sido enviadas a Santo Domingo cuan- do el 3 de junio de l604 Osorio sugirió al rey que la mejor manera de desterrar para siempre el contrabando era despoblando la banda norte de la isla. O el gobernador ignoraba que ya habían sido promulgadas y coincidió en su parecer con López de Castro, o el oidor Manso de Contreras lo había ente- rado de ellas. El presidente del Consejo de Indias, Conde de Lemos, lo había consultado sobre si se debía recoger acoger la propuesta del escribano por haber desempeñado la gobernación de Cartagena, en cuyas costas también se rescataba. Contreras embarcó para Santo Domingo el mismo mes de su nombramiento de oidor, pero demoró un tiempo en llegar porque se le habían dado diversas comisiones en otras partes y pasó un año en Margarita, donde tenía ciertos intereses económicos. López de Castro regresó a Santo Domingo el 11 de agosto y, según dijo, HQWUHJy D 2VRULR HQ SUHVHQFLD GH ORV RLGRUHV \ GHO ÀVFDO ODV &pGXODV GH ODV despoblaciones. Quince días antes había fallecido el arzobispo Dávila y Padilla víctima de una calentura. En vista de ese luctuoso hecho Osorio, los oidores y el escribano se reunieron para deliberar si procedía o no ejecutar la comisión. Núñez de Toledo votó a favor de continuar con ella y los demás en contra. No obstante la opinión de la mayoría, Osorio decidió actuar solo.
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