Historia General del Pueblo Dominicano Tomo II

46 /DV 'HYDVWDFLRQHV GH \ se conocen. Luego de enumerar las distintas especies de minerales, plantas FRPHVWLEOHV SHVFDGRV DYHV iUEROHV \ JpQHURV GH JDQDGRV ©TXH SDUHQ HQ WRGRV ORV WLHPSRV GHO DxRª /ySH] GH &DVWUR FDOFXOy HQ PiV GH XQ PLOOyQ GH ducados el valor de los cueros, azúcar, jengibre y otros productos que salían anualmente de la colonia para la metrópoli, lo cual se vendía y empleaba en mercancías que regresaban a la ciudad de Santo Domingo pagando los reales derechos de almojarifazgo y alcabala. Sin embargo, esa enorme prosperidad vino en tal disminución que los apro- vechamientos de la isla no valían, en el momento en que el escribano redactaba sus memoriales, ni la mitad de lo de antes, por cuya razón todos los vecinos, iglesias, monasterios y hospitales estaban sumamente pobres, incluyendo la Audiencia y el arzobispo, y la república sin carne que comer la mayor parte del DxR TXH FXDQGR DSDUHFtD HUD PDOD \ ÁDFD (O RULJHQ GH HVD SHQRVD SRVWUDFLyQ económica residía en los rescates que desde 1528 los vecinos de la banda norte YHQtDQ UHDOL]DQGR FRQ SRUWXJXHVHV IUDQFHVHV ÁDPHQFRV H LQJOHVHV FDVL WRGRV ellos luteranos, los cuales se llevaban a sus países más de 80,000 cueros anua- les, cuyo valor en España superaba los 300,000 ducados y en los otros reinos 600,000, así como oro, plata, perlas, azúcar, jengibre, tabaco, palo de guayacán y demás productos. A esos daños había que agregar los siguientes: 1) Cuando esos luteranos salen de sus tierras a rescatar, lo que primero hacen es proveerse de buenos bajeles artillados para apresar los na- víos que encuentran en las costas españolas y en el océano, acudiendo después a la Audiencia de Santo Domingo a presentarle los falsos registros de las mercancías y esclavos que traen consigo para poder contrabandearlos. 2) La comunicación de los vecinos con corsarios y piratas luteranos, cuyas PDOVDQDV GRFWULQDV TXHGDURQ FRQÀUPDGDV HQ XQ LQFLGHQWH RFXUULGR con uno de los hombres más ricos de la banda norte cuando un francés sacó de la pila a un hijo suyo que iba a ser bautizado. 3) Como se interesan solo en rescatar, los vecinos de dicha banda no cultivan las granjerías de la isla ni trabajan en las minas, porque sus mayores ganancias consisten en cambiar cueros por esclavos, sedas, paños, brocados y otros artículos. 6L ORV H[WUDQMHURV QR SXHGHQ UHVFDWDU SRU WHPRU D VHU GHVFXELHUWRV VD - can los esclavos y demás mercancías en sus navíos surtos en los puer- WRV GRQGH KD\ WHQLHQWHV GH RÀFLDOHV UHDOHV TXH WDPELpQ HVWiQ HQ ORV UHVFDWHV \ VH GHGLFDQ D FHUWLÀFDU TXH ORV SURGXFWRV LQWHUFDPELDGRV QR pagan derechos reales.

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