Historia General del Pueblo Dominicano Tomo II

Historia general del pueblo dominicano 45 UHDOHV \ RWURV IDFWRUHV UHVWDEDQ HÀFDFLD D VXV YLVLWDV H LQFOXVR VXIUtDQ OD YLROHQ - cia de los vecinos de la banda norte. El oidor Pedro Sanz Morquecho estuvo a punto de perder la vida en la noche del 17 de julio de 1598 cuando fue atacado por moradores de Bayajá mientras dormía en el hato de Santa Ana. Durante la pelea fue herido el alcalde mayor Roque Godínez de Ayala, pero el oidor pudo escapar en paños menores al amparo de la oscuridad, ocultándose por horas en medio de un arroyo. En la información que se abrió del caso, el escribano de Sanz Morquecho, Martín González, quien había sido apresado SRU ORV DWDFDQWHV GHSXVR TXH IXH LQWHUURJDGR SRU H[WUDQMHURV DFHUFD GHO VLWLR donde estaba la cárcel porque deseaban asaltarla para liberar a numerosas mujeres de rescatadores, entre ellas la de Hernando Montoro. Según el oidor, en dicho año había en la banda norte 19 navíos de corsarios dedicados a resca- tar cueros, de tal suerte que la isla se hallaba muy apurada de ganado, el cual iba desapareciendo a toda prisa a causa de los muchos abigeos y vagabundos que había. El único remedio para poner coto a los rescates era, en opinión de Sanz Morquecho, hacer con los vecinos de la banda norte lo que se hizo con los moriscos del reino de Granada: incautar todos sus bienes y trasladarlos a otras partes. L OS MEMORIALES DE L ÓPEZ DE C ASTRO Tal era el estado prevaleciente en Santo Domingo cuando en 1598 Baltasar López de Castro, un criollo que había desempeñado las funciones de secre- tario de Cámara de la Audiencia y se hallaba en Madrid a la espera de una sentencia judicial que le devolviese el cargo, del que había sido despojado por no tener la edad requerida para ejercerlo, dirigió al nuevo monarca, Felipe III, un hombre enfermizo y melancólico de nula capacidad como gobernante, dos PHPRULDOHV HQ ORV TXH FRQ DFHQWR GUDPiWLFR H[SXVR HO WHUULEOH GHFDLPLHQWR de la isla a causa del comercio ilegal, las constantes comunicaciones de los YHFLQRV GH OD EDQGD QRUWH FRQ H[WUDQMHURV OXWHUDQRV ORV SUHMXLFLRV TXH ORV rescates ocasionaban a España y la colonia y el riesgo de que Santo Domingo IXHVH D SDUDU D PDQRV H[WUDxDV DVt FRPR ORV UHPHGLRV TXH FUH\y RSRUWXQRV para conjurar todos esos males. El primero de dichos memoriales, de 20 de noviembre, lo inició con un KLSHUEyOLFR HQFRPLR GH ODV ULTXH]DV QDWXUDOHV GH OD LVOD ©FX\D WLHUUD HV FDSD] GH GDU DEXQGDQWtVLPRV IUXWRVª SRU VHU OD PiV ULFD \ IpUWLO GH WRGDV ODV TXH

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