Historia General del Pueblo Dominicano Tomo II

126 La decadencia de la población y de la economía de estancias hasta mediados del siglo XVII vinagre, harina, frutos secos, aceitunas, tejidos, ropas, sombreros, calzado, JXDQWHV SDSHO FHUD VLGHU~UJLFRV \ DÀQHV KHUUDPLHQWDV SODQFKXHODV FODYRV alambre, latón, etc.), loza, libros, objetos de arte o decorativos como pinturas (cuadros de tema religioso o retratos y algún bodegón), bargueños tallados, vajillas, medicinas y jabón amén de otros productos manufacturados que no se encontraban en la isla. En la primera mitad del siglo XVII los registros de navíos de los que proceden la mayor parte de los datos recogidos en este DSDUWDGR VRQ SRFR H[SOtFLWRV \ QR SURSRUFLRQDQ GHWDOOHV VREUH OD FDUJD (Q RFDVLRQHV VHxDODQ ©YLQR DFHLWH \ PHUFDGHUtDVª RWUDV GDQ OD FDQWLGDG \ YDORU de los caldos y de algunas de las mercancías. De los productos importados de la Península, ocupan el primer lugar los vinos, entre los que predominaban por su procedencia los de la zona sevillana del Aljarafe seguidos de los gaditanos. Se dieron disposiciones dictadas por Felipe III y Felipe IV en 1614, 1619, 1632 y 1643 que contribuyeron a reforzar el monopolio ejercido por la Casa de Contratación, con el apoyo del Consulado, \ GLÀFXOWDEDQ HQ XQRV FDVRV R LPSHGtDQ HQ RWURV OD FRPHUFLDOL]DFLyQ GH ORV vinos peruanos o canarios en los puertos indianos. Solían transportarse en pipas, barriles y botijas. La capacidad de estos recipientes presenta ciertas variaciones en la documentación de la época y en la bibliografía que a ella VH UHÀHUH VREUH WRGR HQ HO FDVR FRQFUHWR GH OD SLSD 3DUD 3LHUUH &KDXQX OD capacidad de esta era de 27.5 arrobas, capacidad que parece haber tomado de Veitia Linaje, y en algunos registros de navíos se encuentra esa misma capacidad de 27.5 arrobas. Sin embargo, también aparecen frecuentemente en los registros de este período pipas a las que se les atribuyen 27 arrobas de capacidad (tal es el caso de los barriles de 4.5 arrobas que se embarcaban HVSHFLÀFDQGR TXH HUDQ GH ©VHLV HQ SLSDª Carga frecuente, encontrada en casi todas las partidas de registro de las naves que iban a Santo Domingo, era la constituida por el aguardiente y el aceite. Respecto al primero, al igual que en las medidas utilizadas para el vino, se observan contradicciones. Así, entre los recipientes empleados para su transporte hemos hallado barriles, botijuelas y frasqueras. De los barriles, HO WLSR PiV XVDGR HUD HO GH ©VHLV HQ SLSDª GH DXQTXH WDPELpQ DSDUHFH ocasionalmente con una capacidad de 6.3 arrobas. Sobre la capacidad de la ERWLMXHOD QR WHQHPRV XQ GDWR SUHFLVR SRU OR TXH D ÀQ GH KRPRJHQL]DU QXHVWUR cálculo dentro de lo posible la hemos deducido comparando los precios, den- tro de una misma carga, atribuyéndola mediante dicho cómputo 0.4 arrobas de capacidad. El aceite importado procedía de las zonas olivareras de Sevilla y Cádiz, especialmente de las primeras. En Santo Domingo encontramos las mercancías valoradas a un precio mucho más alto que en la Península.