Historia General del Pueblo Dominicano Tomo II

112 La decadencia de la población y de la economía de estancias hasta mediados del siglo XVII TXH VHxDOD $OFRFHU HQ QR FXHQWD FRQ XQ DSR\R GRFXPHQWDO ÀGHGLJQR \ el dato parece alejarse de la realidad. De todas maneras, la repercusión social del tabaco en la Española fue mayor que la comercial. En este último aspecto, no se cumplieron en la isla algunos de los condicionamientos necesarios para que se hubiese convertido en un factor básico de su economía, tan necesitada de revitalización. Si bien el tabaco no se comercializaba en cantidades considerables, no cesaba su venta LOtFLWD D H[WUDQMHURV HQ OXJDUHV DOHMDGRV GH OD FDSLWDO -HQJLEUH FDFDR \ WDEDFR IXHURQ ORV SURGXFWRV REMHWR GH H[SRUWDFLyQ TXH en períodos de distinta duración y también con diferente intensidad se cul- tivaron preferentemente en las estancias dominicanas entre 1600 y 1650. A HOORV VH VXPDURQ RWURV PXFKRV TXH HQ VX PD\RUtD RFXSDURQ H[WHQVLRQHV GH terreno poco importantes, de producción reducida, y aquellos considerados de subsistencia, ya fuesen autóctonos o de origen foráneo, como la yuca, de la que se obtenía el casabe, el maíz o la cañafístola. Esta última merece que nos detengamos algo más en ella ya que su cultivo alcanzó considerable difusión y se comercializó en cantidades dignas de tenerse en cuenta. También este cultivo vio cómo su producción iba declinando gradualmente a lo largo de la primera mitad del siglo XVII . La zona más abundante en árboles de cañafísto- la era la de La Yaguana y, pasadas las Devastaciones, tanto algunos vecinos FRPR ODV DXWRULGDGHV \ H[WUDQMHURV IXHURQ D ORV OXJDUHV DUUDVDGRV SDUD UHFRJHU la producción de las arboledas abandonadas, recolectándose así en 1612 más de 100 quintales de cañafístola cuyo valor sobrepasó en Sevilla unos 3,000 du- cados. Se siguió enviando en las épocas oportunas a realizar esa misma tarea a grupos de soldados. En esas operaciones se solían cometer algunos fraudes. *LO %HUPHMR EDViQGRVH HQ HO H[DPHQ GH UHJLVWURV GH QDYtRV FDOFXOD XQ SUR - PHGLR GH D TXLQWDOHV DQXDOHV GH HVWH SURGXFWR H[SRUWDGRV D 6HYLOOD La zarzaparrilla VH H[SORWy DO LJXDO TXH HO MHQJLEUH FRPR SURGXFWR PHGL - cinal muy apreciado en Europa, aunque alcanzómenos volumen y trascenden- cia que aquel. Los envíos, aunque en cantidades poco considerables, ofrecían FLHUWD UHJXODULGDG \ VH PDQWXYLHURQ HQWUH ODV H[SRUWDFLRQHV GRPLQLFDQDV D lo largo de todo el período colonial. En 1614, insólitamente, se enviaron a Sevilla, como mínimo, 107 quintales de zarzaparrilla. 53 Concluimos este apartado sobre los cultivos que en mayor o menor grado se daban en las estancias, aparte de algunos de subsistencia aún no nombra- dos tales como arroz, maní, legumbres, hortalizas, plátanos, recordando que sin la política colonizadora de la Corona y el sistema comercial de monopolio vigente, se habría logrado un desarrollo económico mucho mayor y mejor encauzado.

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