Historia General del Pueblo Dominicano Tomo II
110 La decadencia de la población y de la economía de estancias hasta mediados del siglo XVII Después de la despoblación de las zonas norte y oeste de la isla, el Cabildo de Santo Domingo, mostrando su desacuerdo contra tal medida en un memorial, GHVFULEtD D OD SREODFLyQ SURGXFWRUD GH WDEDFR GHO &LEDR FRPR ©JHQWH FRP~Qª blancos pobres, mestizos, mulatos y negros. Estos cultivaban el tabaco para su uso personal y solo vendían parte de su producción para cubrir gastos de cultivo. Siguiendo a Gil-Bermejo, continúa Baud haciendo notar cómo entre los usos del tabaco se contó el de servir como medio de pago ya que algunos religiosos destacados, en el siglo XVII H[SRUWDEDQ WDEDFR D (VSDxD KDELpQGROR recibido en retribución de su prebenda. El Cabildo de la Iglesia llegó a recibir más de mil ducados anuales provenientes de la venta del tabaco. 48 A principios del XVII , hasta las despoblaciones de Osorio, el tabaco se cultivó con cierta intensidad en la banda norte de la isla, destinándose casi OD WRWDOLGDG GH OD SURGXFFLyQ DO FRQVXPR LQWHUQR \ DO FRQWUDEDQGR FRQ H[ - tranjeros. 49 No obstante, de modo simultáneo, se desarrollaba, con todos los LPSHGLPHQWRV \D FRQRFLGRV OD H[SRUWDFLyQ OHJDO GH SDUWH GH OD SURGXFFLyQ general de tabaco dominicano. Así, en enero de 1606, el gobernador Osorio daba cuenta en una carta del envío a Sevilla de 17,000 libras de tabaco, junto con otros productos. 3URKLELFLyQ GH ODV VLHPEUDV GH WDEDFR En agosto del citado año de 1606, recién ejecutadas las Devastaciones, Felipe III, en un esfuerzo por evitar el contrabando y mantener la hegemo- QtD GH (VSDxD HQ HO WUiÀFR FRPHUFLDO FRQ ODV ,QGLDV SURKLELy ODV VLHPEUDV de tabaco en Santo Domingo, Cuba, Puerto Rico y costas de Venezuela (Nueva Andalucía). Se alzaron numerosas protestas ante el Consejo de Indias, incluidas las del Cabildo Eclesiástico de Santo Domingo, acompaña- GDV HVWDV ~OWLPDV GH LQIRUPHV HQ ORV TXH H[SRQtDQ ORV JUDYHV SHUMXLFLRV TXH el cumplimiento de la citada Cédula acarrearía a la isla. Se alegaba, entre otras razones, la importancia económica del tabaco para los habitantes de la Española en aquellos momentos de pobreza general en que vivían. Para la Iglesia misma, esto suponía importantes pérdidas porque su principal fuente de ingresos era el cobro de los diezmos procedentes del jengibre y el tabaco. Tan solo el arrendamiento del diezmo de este último producto en Santiago, zona en la que predominaba su cultivo, había llegado a alcanzar 1,040 ducados en un año. Aducían también que a la Corona le interesaba que se continuase permitiendo dicho cultivo en la isla ya que el tabaco GRPLQLFDQR HUD FRQVLGHUDGR PiV ÁRMR TXH HO GH 7LHUUD )LUPH \ HUD UHFKD - ]DGR SRU ORV H[WUDQMHURV 6H HQYLDED WRGD OD SURGXFFLyQ SURFHGHQWH HQ JUDQ
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