Historia General del Pueblo Dominicano Tomo II

Historia general del pueblo dominicano 107 peligro de desaparecer bajo el gobierno de Osorio por no ser este partida- ULR GH VX FXOWLYR $OJXQDV GH VXV UD]RQHV UD\DEDQ HQ OD H[WUDYDJDQFLD SDUD TXH QR VH SURPRFLRQDVH OD SURGXFFLyQ \ H[SRUWDFLyQ GHO MHQJLEUH &ULWLFDED Osorio el interés de los vecinos de la isla por un producto que solo aprove- chaban Francia, Inglaterra y Holanda, sin utilidad en los reinos de Castilla ni de las Indias. Responsabilizaba al jengibre del grave inconveniente que suponía esperar a la época de la cosecha para embarcarlo, además de lo que demoraban el transporte al único puerto en el que estaba permitido comer- ciar, Santo Domingo, y los enrevesados trámites burocráticos. Esto a su vez conllevaba el retraso de las naves que salían para España, que corrían grandes ULHVJRV DO QDYHJDU HQ LQYLHUQR 2VRULR H[SRQtD TXH D QR VHU SRU HO MHQJLEUH las embarcaciones podrían partir durante el verano ya que el azúcar y los cueros estaban disponibles para su embarque todo el año. Aducía también el presidente-gobernador que si el rey prohibía el cultivo del jengibre quedarían libres más de 4,000 esclavos que podrían trabajar en la minería. Muy pronto hasta 44 estancias en las nuevas o reagrupadas poblaciones de Bayaguana, Monte Plata y Boyá alternaron la siembra de yuca y otros productos FRQ OD GHO MHQJLEUH (Q ODV SUR[LPLGDGHV GH OD FDSLWDO ODV ULEHUDV GHO 2]DPD VH ofrecían a la vista tapizadas por los campos de este cultivo. Unos pocos vecinos de Cotuí, Higüey y El Seibo participaban en esta actividad agrícola mientras los ODEUDGRUHV GH 6DQWLDJR /D 9HJD \ $]XD HVWDEDQ H[FOXLGRV GH HOOD Difícil encontrar información sobre la producción anual, a no ser tan solo unas pocas referencias. En 1607 informa Moya Pons de una producción en la isla de 17,261 quintales, por valor de 103 millones de maravedíes. Gil-Bermejo recoge el dato de que en 1611 se obtuvo una gran cosecha de 30,000 quintales, noticia recibida a través de unos mercaderes sevillanos. 42 De los ocho navíos que en 1613 partieron para España, han sido revisados los registros de siete de ellos y entre todos embarcaron 18,395 quintales de jengibre, cantidad que no consta que fuese sobrepasada en años posteriores. A partir de entonces la producción y comercio de aquel fueron disminuyendo progresivamente. 43 En la tercera década del siglo XVII solían llegar a Sevilla, anualmente, entre 10,000 y 12,000 quintales. Poco después se estaba cobrando el nuevo impuesto cuya ÀQDOLGDG HUD FRQWULEXLU D OD UHSDUDFLyQ GHO PRQDVWHULR GH (O (VFRULDO <D HQ 1639 apenas se embarcaron para España 9,544 quintales. 44 El ciclo del jengibre duró casi un siglo y en los años que venimos tratan- do supuso un alivio para la debilitada economía insular. Llegó a usarse en ocasiones este producto como instrumento de pago. La escasez de moneda de plata en Santo Domingo y la degradación de la propia motivaban el envío de jengibre a la Casa de la Contratación por cuenta de pagos en condenaciones