Historia General del Pueblo Dominicano Tomo II

100 La decadencia de la población y de la economía de estancias hasta mediados del siglo XVII documental en 1624. No hemos encontrado noticias de que ninguno de ellos OOHJDVH D VHU H[SXOVDGR 25 Una vez lograda la independencia por Portugal en 1640, se plantea de QXHYR HO SUREOHPD GH OD SUHVHQFLD GH H[WUDQMHURV HQ ODV ,QGLDV HVSDxRODV En 1650 se contabilizaron como residentes en Santo Domingo a más de 200 súbditos de diversos países europeos, 33 de ellos británicos y 16 irlandeses. 26 El Consejo de Indias juzgó que no era conveniente que se quedasen en la isla los soldados irlandeses, por lo que serían enviados a España poco a poco. También residían por entonces en Santo Domingo siete daneses, cinco suecos y un holandés. La colonia portuguesa era con mucho la más numerosa, de unos 150 integrantes, de los que más de un tercio prestaban servicio como sol- dados en el presidio. Entre los que no se dedicaban a la milicia, se encontraban bastantes solteros, la mayoría pescadores, y de los casados sobresalían algu- nos por su categoría social. Así, don Gaspar de Almeida y don Juan Álvarez de Sosa, caballeros de la Orden de Santiago. 27 Aparecían los lusitanos en los años que tratamos participando en buena parte de las actividades insulares e integrados en diferentes estratos, incluso en las artes, de lo que es testimonio el hecho de ser portugués uno de los pocos pintores conocidos de la época colonial, Manuel de la Cruz, según señala Gil-Bermejo. 28 Tras los primeros momentos de la independencia lusitana, especialmente HQ LQVWDQFLDV RÀFLDOHV VH KDEODED GH H[SXOVDU D ORV SRUWXJXHVHV GH OD (VSDxROD pero seguimos encontrándolos desempeñando sus acostumbradas tareas en la isla, algunos llegando a ocupar cargos públicos de cierta relevancia. El capi- tán Manuel González Payano Tinoco, portugués y vecino de Santo Domingo, luchó contra los ingleses durante la invasión de la armada de Cromwell en MXQWR D DOJXQRV GH VXV SDLVDQRV (Q H[SXVR DO &RQVHMR VX VLWXDFLyQ de pobreza. Muertos sus esclavos, seco el cacao y arruinadas sus casas, no recibió premio alguno por sus servicios, y solicitaba que se le concediera un entretenimiento que le permitiera sostenerse en sus últimos años. 29 Es esta una muestra más de que los portugueses permanecieron en la Española, aun después de la independencia de Portugal y pese a las preocupaciones de la Corona y de algunos de sus altos funcionarios. Años más tarde, los dueños de KDFLHQGDV \ HVWDQFLDV VHJXtDQ SUHÀULHQGR SDUD ODV ODERUHV DJUtFRODV \ FRPR pobladores a lusitanos y canarios, en detrimento de los castellanos. En la ac- WLWXG \ GLVSRVLFLyQ GH ORV VHJXQGRV VHJXUDPHQWH LQÁXtD HQWUH RWURV IDFWRUHV HO FOLPD DO TXH VH DGDSWDEDQ PiV IiFLOPHQWH 3RU RWUD SDUWH OD SUR\HFFLyQ H[ - ploradora y colonizadora de la monarquía portuguesa, de tradición anterior a la española, imprimía a sus súbditos una mayor capacidad de adaptación a la vida lejos de su suelo natal.

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